En la partida de nacimiento consta como Antonio Miguel, pero es más conocido en el ambiente surrealista como Kauff, un pedazo de extraño ser altamente eclectico y monotemático.
Licenciado en Geografía e Historia por la universidad de Valencia, el titulo pertinentemente enmarcado cuelga radiante de una pared en casa de sus padres, complacidos jubilados de abundantes achaques.
La trayectoria literaria de este individuo no se limita a esta primera novela. Años atrás transcribía sin parar innumerables anécdotas de su trabajo en un blog de internet que superó las cien mil millones de visitas. Bueno, quizá no tantas, pero por ahí andarían. Remontándonos un poco más atrás, también esquematizaba unos delirantes guiones para un programa de televisión local del que era copresentador, guiones que la improvisación hacía saltar por los aires.
Para rematar estos apuntes autobiográficos diremos que en los años noventa tuvo el hombre la temeridad de publicar un par de discos en formato vinilo para dos discotecas de la provincia.